Siempre escucho a todos decir lo mismo: "Oh, mis hijos son increíbles". Pero, honestamente, no me importa si tus hijos son increíbles o no. Lo que realmente importa es que los padres de hoy sean increíbles. Aquí en Canadá hay un dicho: si dices que tu hijo es increíble, es como... Bueno, incluso si trajeras al mundo un marsupial, lo encontrarías adorable, porque es tuyo. Que tus hijos sean increíbles no es lo esencial. Lo esencial es que tú te conviertas en un padre increíble. Esa es la clave. No hay otra forma de asegurar una próxima generación maravillosa que trabajando en ser maravillosos nosotros mismos. With Dream Machine AI